Muchas personas (entre las que me incluía hace años) confunden religión y espiritualidad, o dicho de otro modo, cada vez que escuchan la palabra «espiritualidad» la relacionan automáticamente con creer o no en su respectivo Dios.
Como seguramente sabes, podemos distinguir 4 dimensiones en el ser humano:
♦ 1- tu dimensión mental
♣ 2- tu dimensión física
♠ 3- tu dimensión social/emocional
♥ y la dimensión de la que trata este post: tu dimensión espiritual.
La espiritualidad es una de las formas de conectar con un entendimiento profundo, desde el interior del ser, para tener una comprensión más profunda sobre nuestra vida. En este artículo desarrollaremos el concepto de espiritualidad, desde una visión amplia que pueda aclarar algunas de tus dudas e inquietudes.
¿Religión y espiritualidad son iguales?
Digamos que la religión forma parte de la espiritualidad. La espiritualidad es un concepto más amplio que alberga diferentes religiones y filosofías de vida. Incluso, se puede vivir la espiritualidad sin practicar formalmente y/o conscientemente una doctrina específica.
La religión puede ser un vehículo para vivir la espiritualidad, pero hay muchos más que cumplen la misma función y con los que la persona puede experimentarla.
¿Qué es la espiritualidad?
Los seres humanos somos multidimensionales, la espiritualidad es una de esas dimensiones, esa que busca establecer vínculos con lo inmaterial, es decir, aquello que nuestros sentidos no pueden percibir, pero que en un nivel más profundo podemos sentir.
Nuestra relación con Dios, a través de una religión o no, entra en el ámbito de la espiritualidad. Se trata de creer en una vida más allá de lo visible, en una inteligencia superior o un poder divino que nos guía. Hoy en día le han puesto muchos nombres: Dios, Universo, La Fuente, El Buda, Al-lāh...entre otros.
En este sentido, cada uno de nosotros puede relacionarse con ese mundo espiritual, pero desde un lugar interior, no físico.
¿Para qué sirve la espiritualidad?
Las personas se refugian en la espiritualidad para tener una vida mucho más plena, en paz y feliz. Entregan a esa parte no visible que los acompaña aquello que no pueden controlar, explicar ni entender y sienten fe respecto a encontrar la solución a sus problemas.
Muchas personas no creen en esta forma de vivir, y prefieren ser más racionales, identificarse con todo aquello que puede ser comprobado por la mente y los sentidos. Otros, creen que no es posible ser una persona completa sin desarrollar la dimensión espiritual.
En todo caso, es una decisión muy personal y no hay por qué juzgar un estilo de vida mejor que el otro. Simplemente, son elecciones y cada quien experimenta la vida como le es más fácil y como considera que es correcto, pero has de saber que trabajar en tu espiritualidad te va a valer para muchas cosas, entre ellas, a ser mucho más productivo en tu vida. Tener esa conexión con tu interior te ayudará a diferenciar qué es lo esencial en tu vida y te guiará para conciliar de una mejor manera tu vida profesional con tu vida personal.
¿Cómo ser una persona más espiritual?
No hay una fórmula que se pueda dar respecto a cómo ser más espiritual. Hay mucha literatura al respecto de este tema. También, existen muchas corrientes filosóficas, religiones, doctrinas y hasta disciplinas llamadas pseudocientíficas que intentan dar luz a las personas para que ingresen en el camino espiritual.
Cada quien es libre de unirse a un paradigma u otro, es cuestión personal y subjetiva, Pero los testimonios de las personas que dicen vivir la espiritualidad es que se sienten más tranquilas, esperanzadas respecto al futuro y optimistas en el presente. Por lo general, esperan lo mejor de la vida y aunque su camino tiene altos y bajos, saben sobrellevar las dificultades y generalmente, las superan por completo.
En ese sentido, el objetivo de la espiritualidad no es vivir una vida perfecta, libre de problemas o dificultades, sino aprender la maestría de trascender, para poder crecer y evolucionar.
Una persona espiritual es una persona balanceada. Está en armonía con su Esencia y su vida humana. Es como un árbol cuyas raíces han penetrado en todo el campo de la vida humana y su trabajo. Recibe alimento de su día a día, de su experiencia y amor en esta vida. Y por el otro lado, sus ramas se extienden hacia el cielo azul, se nutren con los rayos del sol y hasta con los rayos de las estrellas. Y como ese árbol, la persona espiritual se nutre de la vida humana, de la energía de luz y de su servicio a otros. Así como el árbol crea frutos, produce oxígeno y da sombra, la persona espiritual toma los regalos de la vida y los devuelve al mundo, viviendo un balance entre el cielo y la tierra.
" Sepa entonces que el cuerpo es simplemente una prenda de vestir. Vaya en busca del usuario, no del manto "Rumi.
“Solo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón, porque quien mira hacia afuera duerme y quien mira hacia adentro, despierta.” Carl Gustav Jung.
22/02/2022